En Los Ángeles, la policía de inmigración debe detener la discriminación racial, ordena un juez federal

Un juez federal ordenó el viernes 11 de julio a la administración Trump que tome medidas para prevenir la discriminación racial en Los Ángeles, ya que los arrestos violentos de inmigrantes han aumentado en el último mes en la metrópolis californiana.

De esta manera, se defienden los derechos de varios migrantes, dos ciudadanos estadounidenses y las asociaciones que les ayudaron a presentar denuncias a principios de julio. Estas personas se consideraron víctimas de controles arbitrarios y denunciaron también obstáculos para acceder a un abogado durante su detención.

"Lo que el gobierno federal pretende hacer creer a este tribunal, a pesar de la montaña de pruebas presentadas en este caso, es que nada de esto está sucediendo realmente", dijo la magistrada Maame Ewusi-Mensah Frimpong.

Su fallo, que se aplica a Los Ángeles y otros seis condados de California, prohíbe al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizar arrestos irrazonables basados en cuatro factores, solos o en combinación: raza, hablar español o inglés con acento extranjero, la ocupación de un individuo o si se encuentra en un lugar particular, como una parada de autobús, un lavado de autos, una granja o una ferretería.

La intensificación de las redadas migratorias en estos sitios, en zonas conocidas por ser frecuentadas por latinos, ha sido motivo de controversia en Los Ángeles desde principios de junio. Gran parte de la comunidad latina se siente injustamente atacada, y en junio se produjeron protestas que en ocasiones derivaron en violencia.

La Casa Blanca respondió el viernes por la noche. "Ningún juez federal tiene la autoridad para dictar la política migratoria; esa autoridad pertenece al Congreso y al presidente ", declaró la portavoz Abigail Jackson. "Las operaciones de control requieren una planificación y una ejecución cuidadosas, habilidades que exceden con creces el alcance [o la competencia] de un juez. Esperamos que este flagrante abuso de autoridad judicial se corrija en apelación".

Horas antes de la decisión, el responsable de la política de deportaciones masivas de Donald Trump, Tom Homan, defendió el uso de la apariencia física como criterio que pudiera motivar un arresto.

El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, elogió la decisión por "poner fin temporalmente a los abusos contra los derechos humanos y la discriminación racial por parte de los funcionarios federales de inmigración". "La agenda migratoria de Stephen Miller [el artífice de las políticas antiinmigrantes de Donald Trump] es una agenda de caos, crueldad y miedo. (...) Esto debe terminar ya", añadió Newsom en su declaración.

El clima sigue tenso en Los Ángeles, la megalópolis demócrata que la administración Trump presenta como un contraejemplo. El viernes, un trabajador agrícola murió tras caer durante una redada de ICE en una plantación legal de cannabis en el condado de Ventura, a una hora de la ciudad.