¿Qué significa que alguien coma muy rápido, según la psicología?

Comer rápido
Fuente: Istock
Comer rápido no siempre es solo cuestión de tiempo. Aunque muchas veces se lo asocia con agendas apretadas y jornadas sin pausa, expertos en psicología sugieren que detrás de este hábito puede haber mucho más que una simple urgencia externa. ¿Qué hay detrás de esta conducta tan particular? Esto dicen los psicólogos.
Tal como señala un artículo publicado por la Clínica Mayo, la relación entre la alimentación y las emociones es compleja y estrecha. No solo elegimos qué comer según nuestro estado de ánimo, sino que éste también influye en la forma en la que comemos. Y eso puede decir mucho más de lo que pensamos.
Estudios recientes, como el publicado en la revista Appetite sobre impulsividad y trastornos de ansiedad, dan cuenta que comer con excesiva rapidez puede estar vinculado a patrones psicológicos como la impulsividad, la ansiedad o la dificultad para conectar con el momento presente.“La manera en que nos alimentamos refleja muchas veces cómo estamos emocionalmente”, explica la psicóloga clínica Mariana Lucero.
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Comer rápido
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Es importante remarcar que este comportamiento no se limita solo a quienes viven con trastornos alimentarios, sino que también puede aparecer en personas bajo estrés constante o con dificultades para establecer límites. En estos casos, comer deja de ser una experiencia consciente para convertirse en un acto automático y desprovisto de conexión con las señales reales del cuerpo.
Expertos destacan que en las personas con mayor equilibrio emocional tienden a tener una relación más consciente y respetuosa con la comida. Prestan atención a sus señales de hambre y saciedad, y disfrutan del proceso de comer como parte de su bienestar general.
(LEA MÁS: Si tiene estos apellidos, puede recibir la ciudadanía y el pasaporte español en 2025)¿Qué hacer para dejar de comer rapido?Por tal motivo, la recomendación de los profesionales es clara: aprender a reconocer cómo comemos puede ser un primer paso hacia un mayor autocuidado. Practicar la alimentación consciente —detenerse, masticar despacio, observar las sensaciones— no solo mejora la digestión, sino que también puede ayudarnos a reconectar con nuestras emociones y necesidades reales.
1. Dedique al menos 20 minutos a cada comida: El estómago tarda unos 20 minutos en enviar la señal de saciedad al cerebro, por lo que comer rápido puede hacer que ingieras más de lo necesario.
2. Haga pausas entre bocados: Deje los cubiertos sobre la mesa mientras masticas y no los levantes hasta que tengas la boca vacía y el sabor desaparezca.
3. Mastique bien cada bocado: Intenta masticar entre 15 y 30 veces para facilitar la digestión y disfrutar más de los sabores.
4. Beba despacio: así cómo comer lento es importante, ingerir líquidos también lo es. De esta forma podrá disfrutar más el momento de la comida.
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