La ruta de senderismo perfecta para huir del calor en Madrid: un precioso entorno natural repleto de cascadas

La ciudad de Madrid es sin duda un lugar apasionante, aunque durante los meses de verano puede convertirse en todo un infierno debido a las altas temperaturas que hacen de la capital de España una abrasadora jungla de cemento. Por ello, y a la espera de coger las tan esperadas vacaciones de verano, los que vivan en la metrópoli pueden hacer una magnífica excursión en fin de semana para huir del calor, y a solo 30 kilómetros de la Puerta del Sol se puede explorar un entorno increíble a la par que ideal para refrescarse.
Una de las mejores opciones que tienen los que habitan en Madrid para escapar del bochorno estival que se produce en la urbe es hacer la apasionante ruta de senderismo por las cascadas de San Agustín de Guadalix, un pueblo de la comarca de Cuenca del Medio Jarama no muy lejano a la Sierra de Guadarrama. Cerca de la localidad hay multitud de saltos de agua en los que es posible relajarse y combatir el calor, y además para llegar a ellos hay que atravesar parajes alucinantes.

Esta maravillosa ruta circular de unos ocho kilómetros de distancia se tarda en completar unas cinco horas y media y apenas tiene dificultad, por lo que es perfecta para recorrerla con los más pequeños e incluso con los que no tienen ningún tipo de experiencia en el senderismo. El itinerario comienza en el Área Recreativa del Lago de los Patos, a las afueras de San Agustín de Guadalix, y se adentra en entornos increíbles que hacen olvidar el calor de las principales calles de Madrid.
Una vez aparcado el coche en el polígono industrial en el que se ubica el área recreativa, es hora de emprender la marcha hacia la primera parada importante del itinerario, el Charco del Aliso, un precioso enclave repleto de pequeños saltos de aguas y pozas al que se llega tras atravesar el propio Lago de los Patos y varios puentes de madera sobre el río Guadalix. Eso sí, lo que espera a los senderistas apenas unos pasos más adelante es todavía más impresionante: se trata de la Cascada Becerra.

Este maravilloso lugar en el que las aguas del Guadalix caen al vacío es solo un preámbulo de lo que espera a los amantes del trekking a solo unos pocos pasos de distancia, y es que tras pasar el Puente de San Antonio se llega a la joya de la corona de la ruta, que no es otra que la Cascada del Hervidero. Este doble salto de agua, al que para bajar hay que descender unos escalones, es uno de los más fantásticos de Madrid, y por ello muchos aprovechan para bañarse en verano en el Charco del Hervidero, la poza que forma a sus pies.
Además, antes de emprender el camino de vuelta por una pista también se puede contemplar la cascada desde la parte más alta de la misma, lo que maravilla a todos los intrépidos que suben hasta allá. Tras cinco horas y media se llega de nuevo al área recreativa, después de pasar un maravilloso día en la naturaleza más asombrosa de Madrid.
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