La amenaza silenciosa de las garrapatas: así se expande por España la enfermedad de Lyme
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Es posible que quien no tenga mascotas como perros o gatos no esté familiarizado con las garrapatas. Sobre todo si no viven en el campo. Pero la presencia de estos pequeños artrópodos que actúan como parásitos, alimentándose de la sangre de animales (hombre incluido) es muy habitual. De hecho, se estima que la población de garrapatas está aumentando a causa del cambio climático, entre otras cosas, porque ya no son solo habituales en primavera.
Por eso es imprescindible tener especial cuidado en caso de tener mascotas o de vivir en el campo. En concreto, las personas que viven en zonas rurales, tienen un 36% más riesgo de sufrir Lyme, enfermedad provocada por la picadura de garrapatas, según Mariano Bueno, médico, farmacéutico y presidente de la Fundación SOS Lyme.
“Este riesgo es más acentuado si se trabaja en la silvicultura, la agricultura y la ganadería debido a su exposición frecuente a los hábitats de las garrapatas”, asegura el experto. También hay que estar atento a las garrapatas si se llevan a cabo actividades como el senderismo, la acampada y la pesca en áreas propensas a las garrapatas.
Por otro lado, los hogares con mascotas tienen 1,83 veces más riesgo de encontrar garrapatas arrastrándose sobre ellos y 1,49 veces más riesgo de encontrar garrapatas adheridas a los miembros de la familia, en comparación con los que no tienen. Esa es la razón de que un estudio publicado en Veterinary Sciences aconseje a sus propietarios vigilar los parásitos de sus mascotas al volver de la calle.
Con los gatos, esa vigilancia se complica porque no salen a pasear con sus dueños, de modo que es más difícil de controlar. Lo explica el doctor Bueno: “Se les suele dejar sueltos, suelen deambular más lejos, tienden a cazar pequeños roedores, y es menos probable que los propietarios usen la prevención de garrapatas, tanto con collares como exámenes detallados”.
Enfermedad de LymeLa consecuencia de esa mayor presencia de garrapatas es “una progresión geométrica de picaduras a través de las cuales se transmiten enfermedades, entre las que destaca la enfermedad de Lyme”, dice Bueno. Tanto es así que, según el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, el número de hospitalizaciones por la enfermedad de Lyme se ha multiplicado por tres en España entre 2005 y 2019.
Las personas que viven en zonas rurales, tienen un 36% más riesgo de sufrir Lyme, enfermedad provocada por la picadura de garrapatas
Se trata de una patología infecciosa y multiorgánica que puede provocar la muerte si no se detecta de manera precoz para aplicar medidas de contención. Además de la garrapata, también la puede transmitir insectos como mosquito, pulga o chinches infectadas de una bacteria denominada Borrelia burgdorferi.
Eritema, dolor de cabeza, cuello y garganta, dolores musculares y articulares, fiebre y escalofríos, fatiga y pérdida de apetito, inflamación de las glándulas, problemas neurológicos y cardiacos, trastorno en la vista y molestias hepáticas, son algunos los síntomas de la enfermedad de Lyme.
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Es decir, son síntomas comunes en otras enfermedades, por lo que al síndrome de Lyme se le conoce como "la gran imitadora", en palabras de Bueno. Y añade: “Se sospecha que muchos pacientes diagnosticados con fibromialgia, fatiga crónica, enfermedades neurodegenerativas o enfermedades autoinmunes son casos cuyo origen es la enfermedad de Lyme”.
Otra patología graveOtra de las enfermedades que puede transmitir la picadura de una garrapata es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC). Causado por un virus, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), causa graves brotes de fiebre hemorrágica viral, con una tasa de letalidad de entre el 10% y el 40%.
Entre sus síntomas, que comienzan de forma súbita, destacan “fiebre, mialgia (dolor muscular), mareo, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos y fotofobia (hipersensibilidad a la luz). Puede haber náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta al principio, seguidos de bruscos cambios de humor y confusión”.
El Confidencial