Acompañamiento emocional para astronautas y control de triajes: la revolución del doctor holográfico
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Quizá no sepas quién fue Dennis Gabor. Este hombre ganó el Premio Nobel de Física en 1971 gracias a la holografía, concepto que desarrolló a finales de la década de 1940 como método para mejorar el poder de resolución de los microscopios electrónicos.
La RAE define holograma de la siguiente manera: imagen obtenida mediante la técnica de la holografía. Los animales del holograma parecen estar acercándose al espectador.
Actualmente, los hologramas ya son una realidad en algunos centros médicos, una imagen tridimensional, realista y en tamaño real del médico que busca replicar la presencia física. Por ejemplo, el Hospital Regional Crescent de Texas ya cuenta con tecnología holográfica para conectar pacientes en áreas remotas con especialistas médicos. Lo hace de la mano de la empresa tecnológica holandesa Holoconnects que en 2022 lo utilizó por primera vez en aeropuertos y eventos. Dos años después, el despliegue se trasladó a los hospitales de India, Alemania, Estados Unidos, Italia, Catar o Corea del Sur.
"Existe una necesidad creciente de interacción humana, digital e inmersiva en la atención sanitaria", explica a este periódico el fundador y director ejecutivo de la empresa, Andre Smith. Cuenta también cómo es la experiencia: "Tanto el paciente como el médico aparecen como hologramas en salas separadas o incluso en diferentes instalaciones. Esto permite realizar consultas realistas sin necesidad de desplazamientos. Otra forma de usarlo es en la colaboración entre médicos, ya que permite efectuar reuniones internas sin requerir presencia física".
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Además, Smith recalca que "no pretende acabar con los exámenes físicos" y narra sus aplicaciones: "Admisión de pacientes y triaje, educación sanitaria y orientación, consultas de seguimiento, adherencia a la medicación y apoyo conductual, evaluación de salud mental, explicaciones multilingües y acompañamiento emocional".
Otro de los aspectos que comenta es acerca de los astronautas: "Es altamente relevante para entornos remotos y aislados, incluidas misiones espaciales de larga duración. Avatares holográficos con inteligencia artificial (IA) podrían apoyar a los astronautas con acompañamiento en salud mental, instrucciones médicas y resolución de problemas en tiempo real, ofreciendo una sensación de conexión humana y orientación, incluso cuando la comunicación en tiempo real con la Tierra se retrasa. Esta posibilidad ya se está explorando como una aplicación futura junto a socios especializados en entornos extremos".
Igualmente, expone que están desplegando acompañantes con IA que guían a los pacientes desde su ingreso en el hospital hasta la fase de consulta. "Dan la bienvenida a los pacientes dentro del Holobox, nombre de los hologramas, y pueden aparecer en las habitaciones para explicar procedimientos, creando así una experiencia de atención continua y tranquilizadora", insiste.
Por su parte, Jaime Bona, médico de familia y coordinador del grupo de trabajo de Inteligencia Artificial y Salud Digital de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), coincide en que el mayor uso de esta tecnología está en EEUU. "Aunque se encuentra en un estado incipiente, ya se está usando en algunos centros hospitalarios de nuestro país. Según la información que tengo, se ha usado en apoyo a la cirugía en el Hospital de Sant Pau en Barcelona, o en la planificación quirúrgica en hospitales como el Gregorio Marañón, Virgen Macarena, Virgen del Rocío en Sevilla o el Marqués de Valdecilla", indica a El Confidencial.
"Pese a que está menos documentada en España, la tecnología holográfica y de realidad mixta se usa ampliamente en otros lugares para la formación de estudiantes de medicina y profesionales sanitarios, y es probable que centros españoles también exploren estas aplicaciones", añade.
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Entre los beneficios que los hologramas tienen en la aplicación médica, el doctor nombra varios: "Mejora del acceso y reducción de inequidades, optimización del tiempo médico, mejora de la comunicación y comprensión, fortalecimiento de la relación médico-paciente y potencial mejora de resultados clínicos".
En cambio, entre los puntos en contra destaca el coste elevado, integración, regulación y escepticismo. "Actualmente, faltan estándares universales para la creación, transmisión e interpretación de imágenes holográficas médicas, lo que puede dificultar la interoperabilidad y la comparación de resultados. Además, existe un grado de escepticismo entre algunos profesionales y expertos sobre si el valor añadido de los hologramas en la consulta justifica realmente la inversión, especialmente en comparación con las plataformas de telemedicina 2D ya establecidas. La resistencia al cambio o fatiga tecnológica entre el personal sanitario también puede ser una barrera", sigue.
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"El panorama de la salud digital en España está en plena expansión, impulsado por la creciente adopción de nuevas tecnologías como la IA, el Big Data, la telemedicina, la robótica, la impresión 3D, la realidad virtual y aumentada, y los wearables. Estas herramientas prometen transformar la atención sanitaria, haciéndola más personalizada, predictiva, preventiva y participativa", reseña.
Sin embargo, comenta que la rápida evolución tecnológica plantea "importantes retos regulatorios" para garantizar la seguridad, eficacia, ética y equidad en su aplicación. La privacidad y protección de datos, validación clínica, ética y equidad o responsabilidad legal son algunas de las cuestiones que le preocupan.
"España se encuentra en un proceso de adaptación regulatoria para dar cabida a las enormes posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías en medicina. El desafío principal es encontrar un equilibrio entre fomentar la innovación y garantizar la máxima protección para los pacientes, abordando los complejos retos técnicos, éticos, legales y sociales que estas tecnologías plantean. La colaboración entre reguladores, desarrolladores, profesionales sanitarios, pacientes e investigadores es fundamental para construir un ecosistema de salud digital, seguro, eficaz y equitativo", concluye.
El Confidencial