Amistades elegidas de Nora Iniesta

Hay algo de viaje al interior de cada uno: de la artista y de quien lee en sus obras vestigios y momentos de un pasado colectivo y a la vez tan íntimo que nos va susurrando al oído el sentido y el recuerdo que dispara cada obra de Nora Iniesta. Es lo que ocurre en el recorrido por su muestra Las afinidades electivas en la galería en Biga Art Gallery. Son obras, series “históricas” que Iniesta sigue transitando y trabajando: es satisfactorio perderse en ese sendero emocional que conduce a cada una de sus obras.
El título de la expo está tomado de un libro de Wolfang Goethe. Esas afinidades florecen en las dos plantas del espacio. En el ingreso hay una colección de platos embandejados que nos sitúa, cada uno, en un momento del día, a partir de obras de artistas impresionistas. Son los “ocho” días de la semana, una serie conformada por ocho pequeñas pinturas basadas en un plato de porcelana de colección. Cada una de ellas cita a un pintor y a una obra emblemática suya para dar cuenta de esa particular semana beatle.

Una pantalla vertical muestra en loop el total de la muestra. Todos los visitantes sucumben ante el atractivo de la imagen dinámica y la multiplicación de las obras, un efecto que no elimina el aura, el recurso tecnológico la hace más visible y atractiva. A su lado, el texto de Rodrigo Alonso, curador de la muestra resignifica cada elección de la artista. Observa: “La ausencia de estridencias, la fascinación por lo mínimo, el desprejuicio en la manipulación de imágenes y palabras, los juegos con la representación son estrategias creativas centrales en su producción, que se renuevan en cada una de sus presentaciones”.
Nora Iniesta viaja a su interior, visita cada momento de su vida y probablemente también colecciona retazos de otras vidas cercanas, amistosas, familiares. Esta idea nos introduce a la presencia de un grupo de hilos armoniosamente ubicados en obras que componen un abanico de colores primarios, secundarios y otros inesperados. Todos en un orden natural con prolijas irregularidades: un universo de colores que se vuelve infinito, una anomalía de emociones que cada visitante festeja en silencio: está en tránsito a un momento de su vida.

Nora también despliega en esta muestra parte de su biografía de artista, esa que está poblada de huellas, memoria personal y compartida. Cada collage, por ejemplo, despliega un juego con el observador al apelar a su pasado, al propio o familiar, a ese relato escuchado en casas de mayores, la vida de personajes clave, la historia de generaciones amplificada en medios de comunicación de otros tiempos. También la que surge en enciclopedias. Todos los collages son obras recientes, trabajadas en este año intenso de su trayectoria.
En el ángulo de uno de los impecables collages exhibido hay un recorte de la revista Femirama con el título de la muestra, un breve texto, arrancado que impide leerlo en su totalidad. Dice: “Cuando escribió Las afinidades electivas, Wolfang Goethe tenía sesenta años, había alcanzado ya el pleno dominio de su arte y usaba sus recursos expresivos con la maestría del hombre genial”. Antes del límite roto del papel: “…con frases breves y premiosas. Un estilo absolutamente adecuado a lo trágico de la escena”.

En esta novela, Goethe cuestiona la idea de matrimonio. Ubica en la trama a dos parejas viviendo en una casona rural y donde surge una atracción cruzada, algo que amenaza los vínculos establecidos. Esa seducción se vuelve imperativa y misteriosa, igual que los poderes naturales. De allí el título que pensó Goethe, relacionado con un principio básico de la naturaleza: cómo ciertos minerales tienden a unirse y a otros a separarse.
Estos caprichos de la naturaleza son los que se engarzan misteriosamente. En esta muestra, en la vida y en los sueños.
- Las afinidades electivas - Nora Iniesta
- Lugar: Biga Art Gallery, Arenales 1181
- Horario: lunes a viernes, de 10 a 19
- Fecha: hasta el 20 de octubre
- Entrada: libre y gratuita
Clarin