Los españoles se cansan de los depósitos y aceleran el traspaso de dinero de la cuenta a los fondos de inversión

Los ahorradores españoles han acelerado el trasvase de sus ahorros desde la cuenta del banco hacia fondos. Los informes financieros de los seis bancos cotizados muestran que el dinero de los clientes en los productos de inversión ha crecido un 15,1% en el último año, mientras que los depósitos apenas han aumentado un 3,4%. Este movimiento refleja un cambio de tendencia, impulsado en gran medida por la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) que ha dejado escasez de ofertas atractivas en el mercado de depósitos, uno de los productos estrella entre el público español.

El año pasado, los depósitos representaban el 72,6% del total del dinero que los ahorradores mantenían en depósitos y fondos en los seis grandes bancos Españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja), mientras que los fondos de inversión suponían solo el 27,4%. Sin embargo, la tendencia ha comenzado a virar. En un entorno de tipos de interés a la baja, la rentabilidad de los depósitos ha disminuido, lo que ha llevado a muchos ahorradores a buscar alternativas con mejores expectativas de retorno. En el último año, el 70% de los ahorros está en depósitos y los fondos de inversión ya representan el 30%.

En términos absolutos, el crecimiento en depósitos es de casi 40.000 millones de euros, mientras que en los productos de inversión es de más de 66.000 millones. De todas formas, también hay que tener en cuenta que 2024 ha sido un gran año para los mercados, con elevadas ganancias en renta variable, especialmente los activos ligados a Estados Unidos y su principal índice, el S&P 500, gracias al furor que ha desatado el poder de la inteligencia artificial, por lo que las carteras se han revalorizado. Según los datos de la patronal Inverco, la rentabilidad de los fondos en España en 2024 fue del 6,9%. Teniendo en cuenta esas cifras, el crecimiento en aportaciones a productos de inversión de los seis grandes bancos sería del 8,2%.

Por entidades, destaca especialmente el crecimiento de Bankinter, que suma un 22% más en productos de inversión, aunque en depósitos también ha crecido un 8,2%. Santander España ha elevado en un 20% el volumen de dinero que sus clientes tienen alojados en fondos. Curiosamente, es el único banco que ha rebajado el volumen de depósitos (-0,8%) respecto al año pasado, lo que indica un mayor traspaso de dinero desde la cuenta de ahorro y los depósitos a plazo hacia la inversión. CaixaBank (+13,8%), Sabadell (+13,8%) y BBVA España (+11,8%) también han elevado a doble dígito el volumen en fondos. Unicaja (+7,1%) es la única entidad, un escalón por debajo, aunque el crecimiento en fondos más que duplica el obtenido en depósitos.

Más allá de los beneficios que pueda reportar a los bancos ese trasvase de fondos desde los depósitos hacia los fondos de inversión, se trata de cambio de tendencia importante. Los ahorradores españoles tienen tradicionalmente un perfil conservador y de aversión al riesgo y por eso los depósitos gozan de tanta popularidad. Se trata de productos que ofrecen un tipo de interés concreto e invariable por dejar el dinero durante un periodo de tiempo, que suele oscilar entre los tres meses y un año. El tipo de interés depende de ciclo de política monetaria del BCE. Cuando los tipos de interés suben, los depósitos ofrecen rentabilidades más altas para el ahorro, ya sea a través de las cuentas bancarias remuneradas o a través del depósito clásico. Cuando los tipos bajan, los depósitos ajustan esa rentabilidad a la baja.

A partir del mes de julio de 2022, cuando el BCE inició una senda de alzas de tipos de interés, los bancos comenzaron a sacar a sus escaparates ofertas de depósitos. Las tasas llegaron a estar en el 4% y en ese momento se podían encontrar ofertas que remuneraban el ahorro por encima del 3,5% TAE. Pero en estos momentos el BCE se encuentra en pleno ciclo de recorte de tipos de interés, (el precio del dinero se sitúa en el 2,75%) por lo que este tipo de productos ha dejado de tener atractivo. Ahora mismo, resulta complicado encontrar opciones que paguen más del 3%.

Además, se da la circunstancia de que los bancos españoles se han mantenido a la cola europea en cuanto a las rentabilidades que ofrecían por los depósitos. Según las estadísticas que ofrece el BCE, el tipo de interés medio que ofrecen las entidades domésticas por el ahorro es del 2,15%, la quinta cifra más baja de la Zona Euro (solo los bancos de Grecia, Eslovenia, Chipre y Croacia pagan menos) y sensiblemente por debajo de la media europea (2,45%). En los últimos dos años, la cifra más alta que han alcanzado los depósitos en España fue del 2,65% en junio de 2024, pero incluso en ese pico, la rentabilidad seguía siendo baja en comparación con otros mercados europeos. En Italia los bancos han llegado a pagar un 3,9%, en Francia la remuneración ha alcanzado el 3,79% y en Alemania el 3,43%.

Según explican fuentes financieras, el trasvase de no deja de ser un movimiento normal. Durante la pandemia del Covid-19 los hogares y las empresas acumularon ahorro en depósitos, la mayor parte de ellos en la cuenta bancaria, lo que no dejaba de ser una anomalía histórica. Según un informe del Banco de España, a finales de 2021 el 93% de los ahorros se encontraba en depósitos a la vista, por lo que el trasvase hacia los productos de inversión es un efecto de normalización. Teniendo en cuenta que la inflación en el mes de enero (último dato disponible en el INE) fue del 2,9%, toda rentabilidad inferior a esa cifra supone una pérdida de poder adquisitivo para los hogares y empresas. Y a falta de depósitos que ofrezcan esos retornos, los españoles han empezado a buscarlo en otros productos de inversión.

Según las previsiones de Inverco, las suscripciones netas de fondos de inversión superarán los 20.000 millones de euros en 2025. También esperan de nuevo un año positivo en la revalorización del mercado, con un rendimiento medio por encima del 3%.