Oakmont hizo estragos en la primera ronda del US Open: Nicolás Echavarría y Scottie Scheffler, entre las víctimas

A la caza de su primer título de Grand Slam desde 2023, el golfista español Jon Rahm firmó el jueves un gran arranque en el Abierto de Estados Unidos en una jornada de sufrimiento para favoritos como Scottie Scheffler y en el que el colombiano Nicolás Echavarría tuvo una ronda para olvidar.

Rahm concluyó la primera ronda en el temible campo de Oakmont (Pensilvania) en 69 golpes, uno bajo par, que lo situaron en el sexto lugar compartido. El primer liderato lo tomó el estadounidense J.J. Spaun, número 25 del ranking mundial, que asombró con una tarjeta de 66 golpes (-4).

Con un recorrido de cuatro birdies y libre de bogeys, Spaun igualó el mejor resultado de una primera ronda en cualquiera de las diez ediciones del US Open disputadas en Oakmont.

"Estoy muy satisfecho con cómo comencé. Hice muchos buenos golpes e intenté aprovechar cualquier oportunidad de birdie, que no son muchas aquí", se felicitó el californiano, ganador de un título de la PGA y sin ninguna presencia en el top-20 de un 'Major'.

A sólo un golpe terminó el sudafricano Thriston Lawrence, otra presencia inesperada en las alturas de un Grand Slam, y a dos los surcoreanos Im Sung-jae y Kim Si-woo así como el estadounidense Brooks Koepka, doble campeón del torneo en 2017 y 2018.

El español bajó después el ritmo al cometer dos bogeys en el sexto y undécimo hoyo pero se mantuvo en los puestos delanteros del torneo, el tercero de los cuatro Grand Slams del calendario.

"Estoy extremadamente contento. Jugué un golf increíble para acabar con uno bajo par, y eso es algo que no solemos decir, ¿verdad?", destacó el campeón del Masters de Augusta de 2023.

"Fue un golf realmente bueno en general, sobre todo por lo bien que lo hice desde el tee. Diría que prácticamente todos los golpes desde el tee fueron al fairway o cerca y eso hizo que el día fuera mucho más fácil", explicó el único campeón español de este torneo que cumple su edición 125.

Temido por sus greens ultrarrápidos, búnkers complicados y un rough espeso y alto, el campo de Oakmont sólo permitió que una decena de jugadores bajaran del par y causó estragos entre la mayoría de grandes candidatos.

Al estadounidense Scottie Scheffler se le puso muy cuesta arriba el camino hacia un segundo título grande consecutivo, tras su victoria en el PGA Champiosnhip en mayo.

El número uno mundial completó en 73 golpes (+3) una ronda inusualmente llena de altibajos, con tres birdies y seis bogeys, que lo dejó en el puesto 49.

"Cometí algunos errores tontos pero al mismo tiempo convertí algunos putts clave. En general sólo necesito estar un poco más preciso", declaró Scheffler, triunfador en tres de sus cuatro últimos torneos disputados.

Su compatriota Bryson DeChambeau, defensor del título, registró la misma puntuación en otro arranque desafortunado. "Estoy muy decepcionado por cómo jugué", reconoció DeChambeau, gran figura del circuito saudita LIV Golf junto a Rahm.

El norirlandés Rory McIlroy, ganador del Masters en abril, arrancó aún peor con una tarjeta de 74 golpes (+4) en el 62º lugar.

Entre la representación latinoamericana, el argentino Emiliano Grillo y el mexicano Carlos Ortiz finalizaron en 71 golpes (+1) compartiendo la vigésima posición.

El chileno Joaquín Niemann, que llegaba en plena forma tras ganar su cuarto torneo del año en LIV Golf, tendrá que sudar para superar el corte del viernes al terminar en el lugar 70 con 75 golpes (+5).