Mastantuono: las tres virtudes que mostró con River y la verdad que debe saber el Real Madrid

Franco Mastantuono debutó este martes en el Mundial de Clubes, un partido en el que dejó buenas sensaciones en la victoria de River Plate sobre Urawa Red Diamonds (3-1). El joven argentino, último fichaje hasta la fecha del Real Madrid, era uno de los grandes atractivos del partido, pues muchos aficionados blancos querían descubrir de primera mano qué es lo que podía ofrecer un joven de 17 años por el que el conjunto blanco se ha lanzado con todo para que no se le escape.

Es cierto que no fue el partido más brillante del joven talento argentino, pero sí sirvió para confirmar las pinceladas del gran futbolista que es Mastantuono. Así, en líneas generales, se pueden destacar tres grandes elementos que definen a la perfección al zurdo de Azul, amén de una premisa que los aficionados madridistas deberían de tener muy clara de inicio si no quieren incurrir en falsas ilusiones o tener dudas con su llegada al conjunto blanco. De hecho, debe dejar la presión a un lado.

Ante Urawa, se vio a un jugador participativo, con muchas ganas de tener balón y con cierto mando sobre el césped. A pesar de ser muy joven, se pudo observar a un futbolista sin miedo a esconderse, con intención de comandar los ataques de su equipo y, sobre todo, con carácter suficiente. Pero, ¿cuáles son las tres grandes virtudes que Mastantuono esbozó en su primer partido en el Mundial de Clubes? Tres cualidades que encajarán a la perfección en el Real Madrid.

Una pierna izquierda que es oro

La calidad que Mastantuono atesora en su zurda es de muchísimo nivel. Un futbolista que mima el balón y que es capaz de ponerla donde quiere, con una inteligencia única para dar continuidad al ataque del equipo sin ralentizar el juego. De hecho, el tanto de Facundo Colidio vino precedido de un balón que le llegó al próximo jugador madridista que, con gran lectura, supo ver la espalda de la defensa rival para poner un gran balón a Marcos Acuña, de donde llegó el centro que acabó en gol.

Una enorme visión de juego

Posiblemente le faltó algo de continuidad ante Urawa, pero a pesar de estar constantemente encimado por tres rivales, supo encontrar huecos para generar jugadas de ataque para su equipo. Tocó el balón 54 veces, con 27 pases progresivos hacia el ataque, con un 87% de acierto. Eso sí, dejó claros destellos de su capacidad para encontrar huecos al espacio, en un partido trabado pero donde se le pudieron ver algunos chispazos de magia, buscando siempre la profundidad.

Incansable en la presión

Pero si en algo destacó Mastantuono fue en algo que encantará al madridismo: la presión alta. Se desfondó apretando en la salida del equipo rival, con mucha energía y fuerza, algo que se ha echado mucho de menos este año en el equipo blanco. Se vio a un futbolista intenso, con piernas suficientes para correr hacia atrás y ayudar a su equipo. Pero, especialmente, en salida de balón rival, donde trabajó de manera incansable, muestra de que es mucho más que solo un buen jugador con balón.

Eso sí, alabadas todas las virtudes de Mastantuono, también es importante que el aficionado blanco no eche las campanas al vuelo con el argentino, como si su fichaje fuera el de un futbolista que tiene que cambiar al equipo desde que aterrice en Madrid. Sí, es un gran jugador con muchas cualidades, pero también es momento de entender que pasa del fútbol argentino al europeo, a unos compañeros que no conoce, a una ciudad a la que adaptarse y que los resultados necesitarán tiempo.

Ni el mejor de los futbolistas ha tenido un rendimiento inmediato tras llegar a un nuevo equipo. Es momento de que su cabeza madure, que las oportunidades lleguen y que las aproveche para, en corto plazo, ser indispensable. Xabi Alonso deberá de encontrar el camino para que descubra su lugar en el equipo, al mismo tiempo que se siente cómodo en su nuevo rol. Eso no quita que brille desde el inicio, pero esperar un jugador capaz de liderar todo un Madrid desde el primer día es casi una utopía.

El propio Marcelo Gallardo, entrenador de River, hablaba claro sobre el papel que debe de asumir Mastantuono, especialmente en estos días donde todos los focos señalan hacia él: "Tiene que pensar en jugar y nada más que eso". La clave está en exigirse el máximo, pero sin ponerse metas a corto plazo y, sobre todo, seguir disfrutando del balón cada vez que juegue. Llega al Madrid para convertirse en pieza importante de la plantilla. La calidad y la cabeza las tiene. Es su momento.