Hansi Flick ve la orilla, pero el Barça tiene que tapar los agujeros del barco contrarreloj
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Hace menos de un año, Joan Laporta acometió el golpe de efecto del banquillo culé para traer a una recurrente aspiración, Hansi Flick. El técnico alemán fue presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona y evitó poner demasiadas expectativas, pese a saber que la exigencia del club se mide en campeonatos: "Para ganar títulos hay que jugar partidos e ir paso a paso". Han pasado diez meses desde esa mañana de julio y Flick ya ve la orilla, en la arena está el deseado triplete... pero el agua ya llega a los talones en el barco blaugrana.
Hay varios factores preocupantes en el club azulgrana, que, de momento, ha firmado una temporada sencillamente extraordinaria. El asfixiante calendario del fútbol moderno tiene gran parte de culpa, pero eso es mal de muchos. Los de Flick sufren problemas defensivos desde el inicio del curso, siempre maquillados por una efectividad goleadora fuera de toda duda. La incapacidad a la hora de resguardarse se ha incrementado en los últimos partidos y es una amenaza demasiado seria.
El lío en la porteríaEn los últimos seis encuentros, el Barça ha recibido 12 goles —marcando 14 tantos, todo sea dicho—. Solo ante el Mallorca consiguió mantener su portería a cero. Ahí está uno de los debates. Wojciech Szczęsny se ganó a pulso la titularidad este año, pero Ter Stegen ha regresado de la lesión. El alemán sumó varias apariciones públicas para dejar claro que se postulaba a recuperar su portería una vez solventado su grave lesión de rodilla. Casualidad o no, desde que el capitán ha hecho ruido, el rendimiento de Szczęsny ha mermado.
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Pese a su titularidad en Valladolid, donde encajó un tanto, Flick confirmó que será el polaco quien defenderá la portería culé en la vuelta de la Champions League ante el Inter de Milán en el Giuseppe Meazza. Ter Stegen, quien también confirmó los rumores sobre su mala relación con Leo Messi, esperará su oportunidad.
La baja de Koundé, la incógnita LewandowskiLas malas noticias no se quedan en la tensión de la portería. A Flick le preocupa la enfermería, y con razón. Alejandro Balde no está recuperado y, a diferencia de Robert Lewandowski, se ha quedado fuera de la convocatoria. Unida a la baja de Jules Koundé por un problema muscular en el muslo, el Barça defenderá sus carriles con Gerard Martin en la izquierda y Eric García en el lateral derecho. Con Cubarsí e Iñigo Martínez en el centro de la zaga.
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Arriba, pese a la entrada del delantero polaco en la convocatoria, se espera que sea Ferran Torres quien ejerza de nueve ante el Inter. El empate a 3 de Montjuic deja todo abierto y Lewandowski podría tener minutos en el tramo final del encuentro. "Quizás para el Clásico pueda jugar como titular", comentó el propio Flick en la rueda de prensa parecía al choque.
De enganche, la jerarquía de Dani Olmo apunta al once, pese a los buenos minutos ofrecidos por Fermín. El mediapunta ejerció de líder ante la prensa, asegurando que el equipo llega a la fase final de la temporada en plenas condiciones. Es su primer año con el Barça y aspira a hacer historia.
Lesiones aparte, el futuro inmediato del FC Barcelona lo tienen en sus manos los tres mejores futbolistas del año en el club. Lamine Yamal, Raphinha y Pedri. Filippo Inzaghi, técnico del Inter, se deshizo en elogios sobre la perla blaugrana, confirmando que emplearán un doble marcaje después de su exhibición en la ida: "Debemos intentar no dejarle llegar el balón, pero es imposible".
Raphinha, por su parte, aterriza en Italia, país del que tiene pasaporte por la ascendencia de su padre. El brasileño ha completado la mejor temporada de su carrera, ejerciendo de capitán en los buenos y malos momentos. Pero el motor del Barça no está arriba, sino en el medio del campo. Quien sostiene todo es Pedri y el canario está falto de gasolina. La vida puede ser maravillosa para Flick si el mejor interior del mundo (lo dice el mismísimo Toni Kroos) tiene un buen día. El entrenador alemán acaricia la arena de la orilla.
El Confidencial