Lady Gaga enloquece a más de 2 millones de fans con su 'ópera gótica' en Copacabana
Tan esperado era el show de Lady Gaga en la mítica playa de Copacabana, que el desafío que planteaba Río de Janeiro era de temer: ¿y si no alcanzaba las expectativas? Nada de eso, el show entró ya en la historia de la música.
Si hace exactamente un año, Madonna colapsó Río actuando ante 1,6 millones de personas, Lady Gaga superó a la leyenda: según el ente local de turismo, en la noche de este sábado hubo 2,1 millones de extasiados espectadores siguiendo el concierto. La medalla de bronce queda entonces para los Rolling Stones, que tocaron ante un millón y medio de personas en 2006.
'Mayhem on the Beach' desembarcó en Brasil en una noche fresca y sin las habituales lluvias cariocas. Tal como hizo en sus últimos conciertos, la introducción del Acto 1, Of Velvet and Vice, fue con un vídeo de la cantante recitando un texto.
El clímax de la noche llegó con un gran éxito de los inicios de su carrera, 'Paparazzi'. En las pantallas gigantes se vio como se abría la cámara hacia la playa de Copacabana, Lady Gaga extendía la bandera brasileña en el balcón del escenario y agradecía al público por ayudarla a hacer historias en la apoteosis de su carrera.
"¡Me han esperado más de 10 años!", dijo emocionada. "Brasil, ¡estoy lista! Quiero que el mundo vea lo grande que es vuestro abrazo".
Mientras el público cantaba "Gaga, te quiero", comenzó a sonar 'Aejandro', pura latinidad.
La actuación de Lady Gaga puso patas arriba Río de Janeiro, pese a que se trata de una ciudad acostumbrada a grandes concentraciones y eventos. La gente se subía a los árboles para seguir el show, y una argentina de 52 años, de nombre Dominique, comentaba con asombro a EL MUNDO la oferta que había recibido: "Te venden asientos especiales, que llaman camarotes. Vaciaban los contenedores de basura en las calles, los ponían boca abajo, y al subirte a ellos tenías la mejor vista del concierto".
El Acto II, And She Fell Into a Gothic Dream, vio bailar a Lady Gaga entre calaveras y con un ballet de zombis, reminiscencias del Thriller de Michael Jackson.
El Acto III, The Beautiful Nightmare That Knows Her Name, sorprendió con una batería furiosa en su inicio para dejar atrás las sensaciones 'dark' y mostrar a los bailarines ataviados con la camiseta de la selección brasileña de fútbol.
To Wake Her Is to Lose Her, el Acto IV,. se inició con ·'Shadow of a man', de su último disco, en una noche que tuvo su segundo momento culminante con 'Born this way', un himno de la comunidad LGBTIQ+ que unió en abrazos a la millonaria audiencia repartida en la playa y sus cercanías.
Tres baladas -'Blade of grass', 'Shallow' y 'Vanish into you' marcaron el cierre de la noche, clausurada con 'Bad romance', y un mensaje de Lady Gaga desde el corazón: "La última vez que estuve aquí, nos hicimos amigos, ahora somos familia".
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