La gran tarde de Morante en la irreconocible portátil de la Maestranza

Tiene la Maestranza de plaza portátil lo que el traje de flamenca de faralaes, pero se empeñaron entre unos y otros –presidente, ganadero y peregrinos ocasionales– en revestirla como si de una talanquera de la España profunda se tratase. Hoy todos venían a ...
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