La nueva obsesión de Mark Zuckerberg: cómo es su plan multimillonario para alcanzar la "superinteligencia"

El avance de la inteligencia artificial (IA) de Meta no está cumpliendo con las expectativas de Mark Zuckerberg. El creador de Facebook se enfrenta a un año marcado por los fallos técnicos y los contratiempos en su compañía, una dura situación que lo está llevando a movilizar todos los recursos a su alcance.

Es por ese motivo que el CEO puso manos a la obra, formando un equipo de 50 investigadores de IA en lo que se conoce como un “grupo de superinteligencia”. ¿El objetivo? Superar a ChatGPT de OpenAI y convertirse en la primera inteligencia artificial que supere las habilidades del cerebro humano.

Este enfoque recuerda a iniciativas similares en otras empresas tecnológicas, como el equipo DeepMind de Google, que también busca desarrollar sistemas de IA avanzados.

Dispuesto a cumplir su cometido, Zuckerberg destinó 15.000 millones de dólares a adquirir una participación del 49% en Scale.ai, la startup de IA acusada de hacer uso de mano de obra esclava para entrenar chatbots y dirigir el programa insignia de automatización de armas del Pentágono, entre otras cosas.

El vínculo con programas bélicos de automatización introduce un tema complejo sobre el uso de IA en aplicaciones militares. La automatización de armas plantea serias preguntas éticas y de seguridad, ya que el desarrollo de sistemas autónomos de armamento podría tener implicaciones significativas para la seguridad global y los derechos humanos.

Según publicó The New York Times, el multimillonario pretende ser el primero en desarrollar un sistema de IA que supere las capacidades del cerebro humano, una aspiración que la gran mayoría de investigadores de IA ven poco probable.

Esta iniciativa se trataría de la mayor inversión de Meta hasta la fecha. Asimismo, Zuckerberg aseguró que los desarrolladores de IA estarían a salvo si trabajan para él, recalcando que cuenta con suficiente dinero para construir un “centro de datos de varios gigavatios”, que entraría entre los más poderosos del mundo.

Estos centros de datos son esenciales para manejar las enormes cantidades de datos y el poder computacional requerido para entrenar modelos de IA a gran escala.

Asimismo, ofrecer salarios híper competitivos para atraer talento refleja la intensa competencia por los mejores investigadores y desarrolladores de IA. Este tipo de ofertas no solo busca atraer a expertos, sino también retenerlos en un mercado laboral altamente competitivo.

Por lo pronto, se desconoce quién formará parte de este equipo de IA en Meta; eso sí, el multimillonario promete sueldos de entre siete y nueve cifras para aquellas personalidades tecnológicas que se unan a su bando.

La aspiración de desarrollar un sistema de IA que supere las capacidades del cerebro humano es un objetivo ambicioso que es objeto de debate en la comunidad de IA.

Muchos investigadores consideran que estamos aún lejos de alcanzar tal nivel de inteligencia artificial, y las implicaciones éticas y de seguridad de lograrlo son objeto de considerable escrutinio.