La gran oportunidad del sur global frente a la revolución de la IA

La inteligencia artificial está reconfigurando la dinámica del poder mundial, y los que vivimos en el sur global –desde África y el Caribe hasta el sudeste asiático y Sudamérica– debemos aprovechar este momento para impulsar un enfoque comunitario de esta tecnología.
Los países de bajos y medianos ingresos (PBMI) se encuentran en una encrucijada con la IA: podría convertirse en un mecanismo para afirmar nuestra soberanía y ofrecer prosperidad inclusiva, o en la última herramienta de explotación.
Los PBMI tienen la oportunidad de evitarlo. Ya contamos con el talento, los recursos y la visión necesarios para garantizar que la IA satisfaga nuestras necesidades. Con una mayor coordinación, inversión en computación distribuida e innovación de base, podemos establecer un orden tecnológico más justo que cree valor para las comunidades del sur global, fortalezca su capacidad de intervención y resuelva los retos más acuciantes a los que se enfrenta el planeta.
Los sistemas modernos de IA se basan en datos etiquetados por personas de los PBMI, pero el norte global mantiene el control de la industria y sus ganancias, relegando a las poblaciones del sur global al papel de participantes pasivos con altas tasas de uso, en lugar de innovadores o actores en igualdad de condiciones.
Para superar esos modelos debemos aprovechar el potencial de nuestras poblaciones jóvenes y digitalmente nativas. Sin el lastre de sistemas y procesos rígidos, podemos construir arquitecturas de datos ágiles y orientadas a objetivos concretos que se ajusten a nuestras necesidades.
Más educaciónConvertir la escasez en innovación empieza por la educación. Eso podría significar la introducción de clases de programación en las escuelas o la creación de programas de alfabetización en IA para construir una fuerza de trabajo con fluidez digital.
Desarrollar modelos de empresas locales y herramientas de tecnología profunda de código abierto será igualmente importante. Esto requiere maximizar los recursos existentes y aprovechar los beneficios de los modelos del norte global, al tiempo que se avanza más allá de ellos.
También debemos estar preparados para crear nuestro propio ecosistema de innovación. Los programas gubernamentales, las políticas fiscales y otras medidas son fundamentales para apoyar las iniciativas ascendentes en los PBMI.
Incluso mientras trazamos nuestro propio camino, nuestras comunidades y expertos deben participar en los esfuerzos para dar forma a la ética y la gobernanza globales de la IA, lo que requiere establecer asociaciones significativas, equitativas y colaborativas. Los PBMI deben actuar colectivamente para determinar la mejor manera de desarrollar una infraestructura de IA compartida y aunar recursos. Este marco de colaboración requiere un diálogo abierto, un intercambio de conocimientos y un apoyo mutuo.
(*) Fundadora y directora ejecutiva de Amini, ‘startup’ de IA que desarrolla infraestructura de datos en el sur global. Es vicepresidenta de la Comisión Global de Medio Ambiente y Energía de la Cámara de Comercio Internacional
Este artículo es una versión editada del original.
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