Irán pide a sus ciudadanos desinstalar WhatsApp: ¿Puede Israel usar la aplicación de mensajería para espiar?

En medio del intenso conflicto con Israel, la televisión estatal de Irán ha pedido a la ciudadanía del país desinstalar el servicio de mensajería WhatsApp de sus teléfonos, acusando a la red de mensajería de proporcionar información al enemigo.
Si algo nos ha demostrado el conflicto en Ucrania, la primera guerra híbrida, es que estos ya no son como antes donde se peleaba solamente en el ámbito militar, sino que también la información es otra arma sumamente importante
“WhatsApp e Instagram están recopilando información sobre individuos y están proporcionando al enemigo sionista su última ubicación y comunicaciones conocidas, etiquetadas con sus nombres”, afirmó este martes 17 de junio la cadena estatal, sin proporcionar pruebas de sus afirmaciones.
Unas acusaciones frente a las que Meta, la empresa que está detrás de los dos servicios, ha reaccionado y se ha apurado en desmentir, asegurando que el cifrado de extremo a extremo que utiliza su servicio de WhatsApp impide que cualquier proveedor intermedio pueda leer los mensajes. Añade que “no rastrean la ubicación precisa de sus usuarios ni mantienen registros públicos sobre quién se está mensajeando con quién” ni tampoco “proporcionan información masiva a ningún gobierno”.

Ataques iraníes alcanzan hospital en Israel Foto:Archivos particulares de redes sociales
“Nos preocupa que estos informes falsos sean una excusa para bloquear nuestros servicios en un momento en que la gente más los necesita”, afirmó Meta en un comunicado. “Todos los mensajes que envías a familiares y amigos en WhatsApp están cifrados de extremo a extremo, lo que significa que nadie excepto el remitente y el destinatario tiene acceso a esos mensajes, ni siquiera WhatsApp”, agregó.
¿Es WhatsApp realmente vulnerable al espionaje?Pero, ¿es posible que un servicio con mensajería sea tan impenetrable? El Comercio se comunicó con Erick Iriarte, abogado especializado en nuevas tecnologías y derecho digital, para poner bajo la lupa esta afirmación.
“Como concepto general, todas las plataformas tienen la posibilidad de tener puertas traseras -accesos especiales que pueden vulnerar los mecanismos de seguridad de los sistemas-, sean estas diseñadas por sus mismos creadores o encontradas por otros como agencias de inteligencia y gobiernos sin el conocimiento de las compañías que lo desarrollan”, señala el experto.

El estado persa anunció que “temporalmente” reforzará las restricciones a internet en el país, Foto:iStock
Ejemplo de esto fue lo revelado por Edward Snowden en el 2013, quien compartió con periodistas documentos que demostraban que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) había encontrado múltiples puertas traseras que utilizaba para recolectar información sin conocimiento de los usuarios y, en muchos casos, las compañías detrás de las plataformas.
Apunta Iriarte que fue esta preocupación por la seguridad lo que ha llevado a que compañías como Meta, dueña de WhatsApp, incorporara opciones vinculadas a la criptografía como el cifrado de extremo a extremo, que dificulta que los mensajes puedan ser vistos fuera del emisor y del receptor, y que luego fue copiado por rivales como Telegram y Signal. Sin embargo, la nueva preocupación ya no es qué tan seguras son las plataformas, sino qué gobiernos tienen acceso a sus secretos.
“Luego el cuestionamiento fue de acuerdo al origen de las compañías y en la discusión de ahora te dicen ‘estos son los sistemas que hay y lo que tú tienes que escoger es si prefieres que los estadounidenses, los rusos o los chinos tengan acceso a las puertas traseras’”, considera. “Esa fue la discusión cuando prohibieron a Huawei vender sus equipos en Estados Unidos, acusándolo de tener puertas traseras, y también es la amenaza que pende en torno a la red social TikTok”.

Protestas en Irán contra el ataque de Israel Foto:EFE
Una respuesta similar es la que nos proporcionó Jorge Moreno León, internacionalista experto en ciberseguridad y docente de Relaciones Internacionales de la Universidad de Lima, quien también mencionó cómo las revelaciones de Snowden dejaron en evidencia la existencia de las puertas traseras en estas plataformas, aunque se mostró algo escéptico de que estén llevando a cabo un programa de monitoreo masivo a la población civil.
“Yo dudo mucho que Israel o Estados Unidos estén monitoreando a los ciudadanos iraníes para obtener su información, porque WhatsApp se ha vuelto un medio de comunicación usado intensamente para cosas personales, temas de trabajo y fines educativos”, afirma Moreno. “A mí me da la impresión de que el gobierno en Teherán teme que las redes sociales sean utilizadas para la organización de grupos al interior de Irán, sean por una respuesta más contundente o instando a la paz, lo cual podría desestabilizar el régimen”.
Señala varios antecedentes, como el Euromaidán (las manifestaciones y disturbios contra la presidencia) en Ucrania entre el 2013 y el 2014 o los apagones de internet de Rusia para controlar el flujo de información. “Esto último es un extremo al que quizá Teherán no quiera llegar, a riesgo de parecer débil y temeroso de la población”, pondera. “Y si bien también podría prohibirlo, el método más efectivo es persuadir a la población de no usar WhatsApp porque supuestamente es una herramienta del enemigo Israel para obtener información”.

¿Qué se sabe del ataque de Israel a Irán qué puede pasar? Foto:
Este miércoles 18, el estado persa anunció que “temporalmente” reforzará las restricciones a internet en el país, alegando que Israel había desviado la red para fines militares.
Jorge Moreno recuerda que Irán ya prohibió la plataforma de mensajería WhatsApp en el 2022, cuando ella fue utilizada ampliamente por manifestantes que protestaban por la muerte de Mahsa Amini, joven iraní fallecida en custodia de la policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico. En ese entonces el gobierno acusó a grupos en el exilio y “países enemigos” de utilizar la plataforma para “incitar disturbios y atentar contra la seguridad nacional del país” y solo relajó esta medida meses más tarde.
Esta política de censura de internet también resultó ampliamente impopular entre la población iraní, con el 58% de ella mostrándose en contra, según un estudio del think tank de gobernanza de la Universidad de Sharif (Teherán) publicado en julio del 2024 citado por DW en Español. Asimismo, fue poco efectivo, ya que el 79% de los encuestados afirmó que seguía utilizando las plataformas extranjeras mediante el uso de VPN, programas que permiten ofuscar la dirección IP de sus usuarios.

Los servicios de mensajería están teniendo un papel más prominente en los conflictos. Foto:iStock
Y si bien todavía es incierto si existe o no una campaña de espionaje puesta en marcha por el gobierno israelí mediante WhatsApp, de lo que no tiene duda Moreno es de que los servicios de mensajería están teniendo un papel más prominente en los conflictos, sean utilizados como canales de comunicación o incluso para la coordinación de operaciones militares, como las llevadas a cabo por EE.UU. contra los rebeldes hutíes en Yemen.
Entonces si bien es más que probable que Israel tenga espías infiltrados, también hace pensar que están obteniendo la información por algún medio electrónico
“Si algo nos ha demostrado el conflicto en Ucrania, la primera guerra híbrida, es que estos ya no son como antes donde se peleaba solamente en el ámbito militar, sino que también la información es otra arma sumamente importante”, destaca Moreno. Estas varían desde operaciones psicológicas con el objetivo de manipular la moral de los soldados y la población civil hasta el uso de puertas traseras para conseguir información confidencial, como la ubicación de científicos o militares de alto rango.

Guerra Irán e Israel; 17 de junio Foto:EFE
“Por las fotos difundidas, hemos visto que ha habido ataques de precisión al dormitorio del líder militar iraní, lo que muestra que los israelíes sabían con certidumbre donde estaba. Lo mismo ha sucedido con la ubicación de las defensas antiaéreas iraníes y la localización de algunos científicos”, indica. “Entonces si bien es más que probable que Israel tenga espías infiltrados, también hace pensar que están obteniendo la información por algún medio electrónico.”
Mientras tanto, Erick Iriarte resalta que si bien instrumentos como WhatsApp, Telegram, Signal y otras plataformas de mensajería por internet son convenientes porque pueden ser utilizados en cualquier lado, también son un arma de doble filo al ser vulnerables por estar bajo control de terceros.
“Si yo soy un funcionario de alto nivel que trata con información confidencial, utilizar un instrumento no probado puede significar que estoy entregando secretos a cualquier otro y no tiene que ser necesariamente en una situación de guerra”, remarca.
“Por ejemplo, si la presidencia del Consejo de Ministros tiene un grupo de WhatsApp, Telegram o Signal, se debe tomar en cuenta que ninguna de esas compañías tiene oficinas en el Perú y que sus intereses no necesariamente se alinean con los de nuestro país. Recordemos también que muchas investigaciones de la prensa se han hecho a partir de conversaciones en WhatsApp, lo que es prueba de que se está transmitiendo información por una red no controlada”.

El humo de una refinería de petróleo se eleva sobre Teherán tras un ataque israelí. Foto:EFE
Pero a pesar de esas desventajas, muchos usuarios iraníes se topan con pocas opciones para reemplazar a WhatsApp como medio de comunicación, tan inserto como está en su vida diaria.
“Quitarles WhatsApp significaría la pérdida de un medio de comunicación clave con sus familias, lo que podría conllevar a la incertidumbre, la difusión de rumores y desinformación”, advierte Moreno.
También podría resultar poco efectivo, con Erick Iriarte recordando un bloqueo de WhatsApp que ocurrió en Brasil hace no mucho por un tema judicial.

Usuarios iraníes se topan con pocas opciones para reemplazar a WhatsApp como medio de comunicación. Foto:Archivo EL TIEMPO
“Los primeros en quejarse fueron los ciudadanos e incluso los empleados gubernamentales que también usaban esta plataforma para su actividad laboral”, afirma. “Las consecuencias van a estar más que nada para los usuarios y si bien es más fácil controlar su uso para los trabajadores del gobierno -recordemos que en algunas oficinas gubernamentales de Estados Unidos está prohibido el uso de Alexa y otros dispositivos- va a ser más difícil de lograr entre los ciudadanos de a pie que se van a quejar”
Quitarles WhatsApp significaría la pérdida de un medio de comunicación clave con sus familias, lo que podría conllevar a la incertidumbre
En cuanto a reemplazos, considera que Signal y Telegram son las más grandes alternativas. Y si bien también existe la opción de crear algo local, el tiempo de desarrollo y despliegue dejaría un vacío enorme en la sociedad iraní, así como crearía problemas para contactar con familiares que quizás estén en el extranjero y no utilicen la misma plataforma.
Esto también tendría como consecuencia avanzar un proceso que llamó la ‘balcanización’ del internet, donde cada país tenga su propio WhatsApp, Instagram y Facebook por temor al vecino y, por lo tanto, experimentaríamos una web quizá más segura, pero también fragmentada y disminuida. “Esa es una de las discusiones más grandes con el tema de Internet”, puntualiza.
eltiempo