Planificación de viaje: Lo que debe saber sobre la hepatitis A y B


En algunos viajes es mejor vacunarse contra la hepatitis A o B. / © Adobe Stock/maho
Cualquier persona que tenga planes de viajar durante el verano haría bien en comprobar su estado de vacunación contra la hepatitis. En muchos destinos turísticos populares, los turistas pueden infectarse con los virus de las hepatitis A o B y traer de vuelta una inflamación del hígado como recuerdo no deseado, advierte la Fundación Alemana del Hígado.
Los virus de la hepatitis A se transmiten principalmente a través de alimentos y agua contaminados. Provocan síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre, malestar general, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Además, la piel y la conjuntiva pueden volverse amarillas, por lo que la hepatitis A también se denomina ictericia del viajero. Según la Fundación Alemana del Hígado, la inflamación suele curarse sin complicaciones, pero pueden persistir daños en el hígado.
Los virus de la hepatitis B se transmiten a través de fluidos corporales como sangre, semen, secreciones vaginales o saliva. El contagio también se puede producir a través del uso compartido de objetos como hojas de afeitar, juguetes sexuales, jeringuillas o cepillos de dientes, escribe el Instituto Federal de Salud Pública en el portal »Infektionsschutz-info.de«.
Los virus de la hepatitis B también pueden causar inflamación del hígado con síntomas similares a los de la gripe. Este patógeno amenaza con volverse crónico. Puede ser el punto de inicio de enfermedades secundarias como cirrosis hepática o cáncer de células hepáticas.
Para encontrar una respuesta a esta pregunta es útil consultar consejos médicos para viajeros. La Fundación Alemana del Hígado recomienda aprovechar esto entre seis y ocho semanas antes del inicio de su viaje. Según el Instituto Robert Koch (RKI), se recomienda la vacunación contra la hepatitis A para viajar a América Central y del Sur, África y Asia. También es aconsejable la vacunación contra la hepatitis A para viajar a países de Europa del Este.
Una inmunización básica consta de dos vacunas. La segunda dosis se administra entre seis y doce meses después de la primera. Buenas noticias para todos aquellos que se plantean la cuestión de la protección contra la hepatitis poco antes de su viaje: según la Fundación Alemana del Hígado, la mayoría de las personas vacunadas han desarrollado una protección suficiente tan solo dos semanas después de la primera vacunación.
Para la vacunación contra la hepatitis B es necesaria una evaluación de riesgos individual. El RKI recomienda que los viajeros se vacunen contra la hepatitis B sólo si están presentes uno o más factores de riesgo. Esto incluye, por ejemplo, un viaje que dure más de cuatro semanas o el plan de realizar operaciones o procedimientos dentales en el país de viaje. La vacunación básica contra la hepatitis B consta de tres dosis. La segunda espada es un mes después de la primera, la tercera espada cinco meses después de la segunda. Algunas de las personas vacunadas tienen protección a corto plazo después de sólo una o dos vacunaciones, escribe el RKI.
También existen vacunas combinadas que protegen contra la hepatitis A y B. Es bueno saberlo: en muchos casos, las compañías de seguro médico cubren los costos de las vacunas de viaje.

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