Ucrania: Protestas contra la nueva ley anticorrupción: aumentan las críticas a Zelenski

Estambul. Casi tres años y medio después de la invasión rusa de Ucrania, representantes de ambos países planean reanudar hoy en Estambul sus conversaciones directas, recientemente estancadas. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ya ha reducido las expectativas sobre la nueva ronda de negociaciones. Según él, esta vez tampoco se tratará de un alto el fuego, sino, entre otras cosas, de un intercambio de prisioneros. Mientras tanto, cientos de personas salieron a las calles en Ucrania la noche del martes, temiendo por la independencia de los investigadores anticorrupción del país.
Esa noche, Zelenski firmó una ley que limita las competencias de las dos agencias anticorrupción, NABU y SAP, y, según la oposición, las priva de su independencia. El director de la Oficina Nacional Anticorrupción, Semen Kryvonos, advirtió que la ley, previamente aprobada por el Parlamento, pone en peligro la ansiada adhesión de Ucrania a la Unión Europea.
Un portavoz de la Comisión Europea expresó su preocupación por los acontecimientos. Según informes de prensa, miles de personas se manifestaron en Kiev, Lviv, Odesa y Dnipropetrovsk esa noche. Según la organización no gubernamental Transparencia Internacional, Ucrania es uno de los países más corruptos de Europa.

31 de mayo de 2024: Un soldado ucraniano abraza a su camarada después de regresar del cautiverio durante un intercambio de prisioneros en la región de Sumy.
Fuente: Evgeniy Maloletka/AP/dpa
En cuanto a las conversaciones en Estambul, Zelenski afirmó que la prioridad de Kiev era ampliar el intercambio de prisioneros y repatriar a los niños secuestrados por Rusia en los territorios ocupados. También afirmó que la reunión serviría como paso preparatorio para una cumbre entre él y el presidente del Kremlin, Vladímir Putin. Un alto el fuego solo podía negociarse a nivel de jefes de Estado. El Kremlin no había descartado dicha reunión, pero exigió un acuerdo previo sobre un plan de paz.
En su mensaje de video, publicado anoche en la Plataforma X, Zelenski afirmó: «La tarea es trabajar por un alto el fuego. Esto es lo que el mundo entero insta a Rusia a hacer. Una reunión a nivel de jefes de Estado también acercaría la paz».
La delegación rusa volverá a estar encabezada por el asesor presidencial y exministro de Cultura, Vladimir Medinsky. Rustem Umyerov seguirá siendo el negociador principal del lado ucraniano, incluso tras su dimisión como ministro de Defensa. Zelenski lo nombró secretario del Consejo de Seguridad Nacional y le encargó la formación de la nueva delegación.
Esta es la tercera ronda de negociaciones directas entre las partes en conflicto desde mayo. Anteriormente, no había habido negociaciones entre Moscú y Kiev desde 2022. En las reuniones previas de mayo y junio, los negociadores acordaron un intercambio masivo de prisioneros de guerra. Las últimas liberaciones incluyeron a jóvenes soldados menores de 25 años y combatientes gravemente heridos.
Además, Moscú y Kiev acordaron el regreso de los soldados caídos. Rusia afirma haber entregado a Kiev, hasta la fecha, más de 7.000 soldados ucranianos fallecidos en este contexto, y también ha recibido algunos cadáveres. No hay información sobre el número de prisioneros intercambiados.

Los ataques rusos contra Ucrania están aumentando, y las medidas de protección actuales son insuficientes. El Grupo de Contacto de Ucrania ha debatido la posibilidad de instalar sistemas de defensa aérea Patriot adicionales. Pero incluso si los socios occidentales los cumplen, estos sistemas Patriot adicionales no ofrecen suficiente protección.
Hasta la fecha, Rusia no ha cedido en sus máximas exigencias de paz, incluyendo la renuncia de Ucrania a la OTAN y la retirada completa de las tropas de Kiev de las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón, anexadas por Moscú. Rusia se anexó la península ucraniana de Crimea en 2014. El país lleva más de tres años librando una destructiva guerra de agresión contra Ucrania.
Según sus propias declaraciones, el Kremlin espera que la reunión de las delegaciones en Estambul propicie un acercamiento entre las posiciones previamente opuestas de Moscú y Kiev sobre las condiciones del alto el fuego. Sin embargo, Peskov afirmó que esto requerirá una "labor diplomática significativa". No espera un "avance milagroso".
Putin, a diferencia de Zelenski, ha rechazado un alto el fuego incondicional, como lo propuso el presidente estadounidense Donald Trump en marzo. Justificó esto con la preocupación por el rearme y el redespliegue de las tropas ucranianas. En cambio, Rusia planea continuar su avance hasta que se alcance un acuerdo de paz definitivo.
Los líderes rusos insisten en que los documentos de posición sobre posibles vías para la paz, presentados mutuamente por las partes en conflicto, se debatan durante la tercera ronda de negociaciones. Las ideas de ambas partes divergen ampliamente.
Mientras tanto, en Ucrania, el director de la Oficina Nacional Anticorrupción, Krywonos, advirtió contra la pérdida de independencia de los organismos anticorrupción. «Nos oponemos categóricamente a esto», declaró, según medios locales de Kiev, en referencia a la aprobación de la nueva ley.
Los críticos han acusado durante mucho tiempo a Zelensky de tener tendencias cada vez más autoritarias.
Un portavoz de la Comisión Europea declaró en Bruselas que la UE está preocupada por las recientes acciones de Ucrania. NABU y SAP son cruciales para la agenda de reformas de Ucrania y deben trabajar de forma independiente para combatir la corrupción.
En su mensaje de video, Zelenski afirmó: «La infraestructura anticorrupción funcionará. Solo sin la influencia rusa, y debe liberarse de ella». Durante años, los funcionarios que huyeron de Ucrania han vivido en el extranjero por diversas razones —«en países muy agradables y sin consecuencias legales—, y eso no es normal».
Tras el golpe de Estado prooccidental de 2014, se creó en Ucrania un sistema de autoridades anticorrupción, principalmente con el apoyo de la UE y EE. UU. Este sistema pretendía combatir la notoria corrupción en la administración y la política.
RND/dpa
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