Comentario: El vistazo

Tiempo de lectura: 2 min.
|Cuando los amantes tienen que guardar un secreto, no deberían arriesgarse demasiado. La historia nos enseña que siempre termina con Coldplay.
(SZ) Es cierto, hoy en día hay que tener muchísimo cuidado con dónde, cómo y con quién se aparece en público. Por una vez, no se refiere al presidente estadounidense y su pintoresco pasado con el diabólico Jeffrey Epstein. Hablamos, más bien, de Andy Byron, conocido mundialmente como el recién destituido, pero dimitido, director ejecutivo de la empresa de software neoyorquina Astronomer. El mundo recordará a Byron y a su colega, Kristin Cabot, igualmente suspendida, principalmente como víctimas de su pasión secreta, expuesta sin piedad en una pantalla gigante. Durante un concierto de Coldplay en Boston, se los identificó inequívocamente como amantes en una especie de plano general. Cuando se dieron cuenta de que los habían reconocido, Byron se agachó y su acompañante se giró avergonzado. La presumida y bastante despiadada clasificación del cantante de Coldplay, Chris Martin (o muy tímidos o teniendo una aventura), hizo el resto. Un aspecto comercial adicional del asunto es que la empresa Astronomer está ahora en boca de todos, un mérito que, sin embargo, no se le atribuye a Byron como tal.
Lo ocurrido en Boston no fue el primer romance que, en cuanto se conoció, tuvo graves consecuencias. A mediados de la década de 1280, el noble italiano Giovanni Malatesta sorprendió a su esposa Francesca da Rimini con su hermanastro menor, Paolo, y los apuñaló a ambos con una espada: ¡Coldplay! Dante Alighieri tuvo la gentileza de preservar la memoria de Francesca en la "Divina Comedia", un gran ejemplo de poesía occidental que adorna la figura de Francesca con guirnaldas de mitos y proyecta su identidad bajo la suave luz de la leyenda. Casi 600 años después, el escultor francés Auguste Rodin desplegó el despiadado lienzo de Coldplay. Su lienzo estaba hecho de mármol: El Beso, la famosa escultura de Rodin, muestra a Francesca y Paolo en una íntima unión. Lo que en su momento se consideró vergonzoso es ahora arte mundialmente famoso, pero Francesca y Paolo están congelados para siempre en el adulterio.
Francesca, Paolo, Andy y Kristin: todos salieron en el momento menos oportuno y fueron descubiertos en el momento justo. El atractivo cultural de una aventura, como todos deberían saber, reside tradicionalmente en su estricto secreto. Finalmente, unos versos para Andy Byron como consuelo y advertencia: «Ya no caminaremos tan tarde en la noche, cuando el corazón está enamorado y la luna brilla con tanta intensidad». ¿Quién escribió eso? Sí, pueden burlarse, fue Lord Byron.
süeddeutsche