Cisjordania | Israel: Política sin inhibiciones

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, habla claramente: "Un Estado judío israelí" se establecerá en el territorio de Cisjordania ocupada, dijo durante una visita a un asentamiento en el norte de Cisjordania el viernes. El anuncio se produjo apenas un día después de que el gobierno anunciara su intención de construir 22 nuevos asentamientos en los territorios palestinos.

Durante décadas, el mundo ha visto cómo los gobiernos israelíes –ya sean de derecha, izquierda o centristas– impulsaban la expansión de los asentamientos judíos ilegales en la Cisjordania ocupada, privando de sus derechos y expulsando a la población palestina . El objetivo estaba claro: la toma gradual del territorio que, desde los llamados Acuerdos de Oslo entre Israel y la OLP, debía convertirse en el núcleo de un Estado palestino.

Hasta 800.000 colonos judíos en territorios palestinos

Mientras tanto, hasta 800.000 colonos israelíes viven entre 2,7 millones de palestinos en Cisjordania y Jerusalén Oriental, zonas que Israel capturó de Jordania en la guerra de 1967. Posteriormente Israel anexó Jerusalén Oriental, que no es reconocida por la mayoría de los países, pero no Cisjordania.

El anuncio del ministro de Defensa Katz sobre la anexión de Cisjordania no es una verdadera novedad, pero deja claros los objetivos del gobierno: "Estableceremos el Estado judío israelí aquí, en esta tierra". De esta manera, Katz cumple una promesa hecha a los colonos: ocupan, en esencia, tierras palestinas en violación del derecho internacional como vanguardia y cuentan con que en el futuro el área circundante quede "libre de palestinos" y los colonos se incorporen al territorio del Estado de Israel.

El gobierno israelí ve un momento favorable

El gobierno de Benjamin Netanyahu ignora deliberadamente las reglas del derecho internacional, ha abandonado hace tiempo sus inhibiciones y considera que es el momento oportuno para hacer realidad lo que un movimiento sionista de inspiración mesiánica ha soñado durante mucho tiempo: un Gran Israel que abarcaría no sólo Cisjordania y la Franja de Gaza, sino también partes de Siria y Líbano, dos países vecinos que son atacados regularmente por el ejército israelí.

Ni siquiera las crecientes críticas, incluso de Alemania, o las amenazas de sanciones de Francia, preocupan al gobierno de Benjamin Netanyahu. La fuerza militar está creando una nueva realidad territorial en el Medio Oriente que probablemente provocará una explosión en la región en el futuro previsible.

El anuncio de Katz no es casualidad

El momento del anuncio de Katz no es casual: del 17 al 20 de junio se celebrará en la sede de la ONU en Nueva York una "Conferencia sobre la solución de dos Estados", impulsada por Francia y Arabia Saudí, con el objetivo de elaborar una "hoja de ruta" para la creación de un Estado palestino.

Desde que estos planes se hicieron públicos, Tel Aviv se ha puesto en marcha, claramente tratando de frustrarlos. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha puesto todo su peso diplomático en el juego y está haciendo campaña por el reconocimiento de Palestina como Estado en la conferencia, una pesadilla diplomática para el gobierno de Netanyahu.

¿Apoyará el gobierno alemán medidas concretas contra Israel?

La anexión de Cisjordania anunciada por el ministro de Defensa, Israel Katz, es "un mensaje claro a Macron y a su equipo: reconocerán el Estado palestino en el papel, pero construiremos el Estado judío israelí aquí, en esta tierra", afirma un comunicado de la oficina de Katz. "El papel será arrojado al basurero de la historia y el Estado de Israel florecerá y prosperará."

Será interesante ver cómo la Unión Europea y, en especial, el Gobierno Federal alemán piensan posicionarse ante estas declaraciones. En Berlín, la gente ha cobrado coraje y critica la conducta de Israel en la guerra más abiertamente que nunca. Lo que falta es acción, es decir, presión efectiva y sanciones contra el Estado de Israel , por no hablar de un embargo de armas. ¿Está el nuevo Canciller dispuesto a tomar medidas decisivas?