Día Mundial Sin Tabaco | Renania del Norte-Westfalia se toma en serio la lucha contra los cigarrillos electrónicos

Los niños y jóvenes de Renania del Norte-Westfalia fuman cada vez más cigarrillos electrónicos. Así lo ha determinado el gobierno estatal. “El diseño colorido, los sabores dulces y, sobre todo, la publicidad dirigida en las redes sociales” trivializan los riesgos para la salud, afirma la ministra de Protección del Consumidor, Silke Gorißen (CDU). Por eso ahora pide una prohibición nacional de la publicidad de los cigarrillos electrónicos, regulaciones claras para el diseño de los envases y una limitación de los aromas en los cigarrillos electrónicos. Así lo hizo durante la Conferencia de Ministros de Protección del Consumidor celebrada el 23 de mayo en Berlín. Sus colegas de los estados federados apoyan esta iniciativa y recomiendan que los legisladores implementen la iniciativa de Renania del Norte-Westfalia.

La actual prohibición de publicidad de productos de tabaco debería aplicarse ahora también de forma coherente a los cigarrillos electrónicos. La Ley de Productos de Tabaco, que aún no se aplica en todas sus partes a los cigarrillos electrónicos, prohíbe la publicidad de productos de tabaco que den la impresión de que su consumo es inocuo o tiene un efecto positivo en el bienestar porque los ingredientes son naturales. Según los defensores de los consumidores, es necesario cerrar esta laguna legal lo antes posible.

El estudio Debra, constantemente actualizado y representativo, sobre el hábito de fumar en Alemania reveló recientemente que el consumo de cigarrillos electrónicos aumentó alrededor de un 38 % entre 2016 y 2023. «Sobre todo, la gran variedad de sabores y la atractiva publicidad de los cigarrillos electrónicos buscan incentivar su consumo», critica Gorißen.

La autoproclamada “Alianza para el Disfrute sin Tabaco” ve las cosas de manera completamente diferente. Los grupos de presión a favor de los cigarrillos electrónicos afirman que la proporción de usuarios entre 14 y 17 años es sólo del 1,5 por ciento. Es difícil imaginarlo cuando uno pasea por los centros urbanos y los parques de las grandes ciudades a orillas del Rin y del Ruhr. Y no sólo allí. Además, los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina son fáciles de conseguir, incluso para menores. A veces, las máquinas expendedoras se encuentran cerca de las instalaciones públicas o los “vaporizadores” se consiguen fácilmente online.

Los representantes de la industria de los cigarrillos electrónicos ya están poniendo el foco en los efectos nocivos de los cigarrillos de tabaco tradicionales. Según la asociación del sector, la proporción de los llamados jóvenes fumadores habituales de cigarrillos es del 6,2 por ciento, casi cuatro veces mayor que la de los usuarios de cigarrillos electrónicos.

La “Alianza para el Disfrute sin Tabaco” también considera que los cigarrillos electrónicos son más eficaces para dejar de fumar que la terapia combinada de reemplazo de nicotina. En principio, el consumo de cigarrillos convencionales supone un “riesgo para la salud significativamente mayor que el consumo de cigarrillos electrónicos”. La Sociedad Alemana de Neumología y Medicina Respiratoria (DGP), con sede en Múnich, lo contradice.

"El cigarrillo electrónico para dejar de fumar no es más eficaz que la terapia combinada de reemplazo de nicotina, en la que la nicotina se administra mediante terapias farmacéuticas de reemplazo de nicotina como parches, chicles, comprimidos o aerosoles", afirma el DGP. En casi uno de cada dos casos de abandono del hábito de fumar cigarrillos, el resultado es un consumo dual de cigarrillos y cigarrillos electrónicos. Esto es aún más peligroso para la salud, advierten los neumólogos.

Según los metaanálisis científicos actuales, los cigarrillos electrónicos son casi tan peligrosos como los cigarrillos de tabaco, continúa el DGP. La DGP lleva años pidiendo una protección más estricta contra los cigarrillos electrónicos y afirma que los jóvenes están “casi indefensos” ante los últimos productos de la industria tabacalera. “De esta manera, criamos continuamente nuevas generaciones de adictos a la nicotina”, afirma el presidente de DGP, Wolfram Windisch.

También aquí la trivialización comienza con el lenguaje. La DGP acusa a la industria de la nicotina de hacer que sus últimos productos de nicotina parezcan relativamente inofensivos. Cuando los jóvenes leen o escuchan sobre “riesgo reducido”, “libre de humo”, “libre de tabaco”, “vapeo” y “productos alternativos” en relación con los cigarrillos electrónicos, se crea un entorno agradable y seguro. "Este lenguaje puede entenderse como parte de una estrategia de marketing dirigida por la industria del tabaco y la nicotina, que presenta como bajo el riesgo asociado al consumo de productos con nicotina", advierte la DGP.