Hjulmand apuesta por la confianza mutua: «El liderazgo no es un proyecto individual».

El debut de Kasper Hjulmand con el Bayer 04 Leverkusen fue todo un éxito. El entrenador expresó su satisfacción con su equipo tras la victoria por 3-1 contra el Frankfurt. También explicó su estilo de liderazgo, basado en jerarquías planas y centrado en la confianza.
Kasper Hjulmand celebró tres goles en su debut como entrenador del Leverkusen. IMAGO/Nordphoto
El Bayer Leverkusen no ha vivido tantas turbulencias como en las últimas semanas: primero, la gran conmoción durante el parón veraniego, luego el flojo inicio de temporada y la destitución de Erik ten Hag tras solo dos jornadas. Tras la era de Xabi Alonso, en la que todo transcurrió con relativa fluidez durante la mayor parte de la temporada, estas semanas de locura fueron una auténtica prueba para el Werkself. Ante la emoción, Simon Rolfes y su equipo nombraron a Kasper Hjulmand , un entrenador que, en apariencia, es prácticamente el antítesis de ten Hag: cálido, abierto y siempre con una sonrisa encantadora.
Y este carismático danés logró entusiasmar tanto a los jugadores del Leverkusen que no le dieron ninguna oportunidad al Eintracht Frankfurt en la primera mitad de su victoria por 3-1 en la tercera jornada. Liderados por un excepcional Nathan Tella, los jugadores del Bayer obstaculizaron repetidamente a los visitantes, recuperaron el balón con una fuerte presión y contraatacaron al Frankfurt una y otra vez. El hecho de que el Leverkusen solo ganara 2-0 al descanso fue un halago para el SGE.
Pocas oportunidades para SGE: Hjulmand elogia la compacidadLa situación se volvió a calentar en la segunda mitad, en parte porque el Leverkusen fue diezmado por dos tarjetas amarillas y rojas, pero en general, la victoria del Werkself fue absolutamente merecida. El nuevo entrenador compartió su opinión en el vídeo de Sky tras el partido: "Fuimos muy compactos en nuestra defensa profunda. No encajamos ningún gol. Pero, sobre todo en la primera parte, creamos ocasiones repetidamente mediante la presión alta. La presión fue muy fuerte".

Hjulmand no quiso criticar excesivamente el hecho de que el partido amenazara con dar un giro de 180 grados debido a la tarjeta amarilla-roja del capitán Robert Andrich . Añadió que era "absolutamente impensable" hablar de la posibilidad de una tarjeta amarilla-roja con Andrich durante el descanso. El internacional tiene demasiada experiencia para eso. Y la expulsión no cambia la forma en que el nuevo entrenador pretende cubrir la capitanía, es decir, con varios jugadores.
En el Leverkusen, la capitanía se convierte en una tarea de equipo"Creo que el liderazgo no es cosa de una sola persona. Igual que yo: soy parte de un grupo. Para mí, el liderazgo se trata de varios jugadores. El consejo del equipo está formado por capitanes y vicecapitanes, y juntos crean una comunidad sólida. Ayudan a los jóvenes jugadores. Se ayudan mutuamente", dijo Hjulmand. Andrich a veces lleva el brazalete de capitán, pero en otros partidos, quizás lo lleve Alejandro Grimaldo , cuya actuación el entrenador describió como "de primera clase", no solo por sus dos goles de tiro libre, u otro jugador destacado. "Para mí, el liderazgo es un deporte de equipo".
Confío mucho en la gente. Creo en los jugadores. Son jugadores fantásticos, pero también buenas personas.
Y Hjulmand no solo sitúa el rol de capitán dentro de una jerarquía plana; él mismo, como entrenador principal, se basa completamente en la autoridad mediante la confianza mutua: "Soy demasiado mayor para andar pensando en lo que piensan los demás. Confío mucho en la gente. Creo en los jugadores. Creo que son jugadores fantásticos, pero también buenas personas". Su objetivo es generar confianza. Y: "Digo lo que pienso. Soy muy directo y honesto. Ojalá podamos formar un equipo fuerte. Ya lo hemos demostrado mucho hoy".
Hjulmand espera con ilusión Copenhague: "Esto es especial para mí".Soplan nuevos vientos en el Leverkusen. Queda por ver si el enfoque de confianza de Hjulmand tendrá éxito a largo plazo. Pero en su debut, el nuevo entrenador ya ha logrado que el equipo parezca un equipo diferente. Y solo faltan unos días para el próximo gran momento del danés: el jueves (18:45 h), el Bayer Leverkusen disputará la Champions League en Copenhague, la capital de Dinamarca: "Esto es especial para mí, pero una vez que empieza el partido, todo gira en torno al fútbol".