El satélite “MTG-S1” se lanza con éxito al espacio

Cabo Cañaveral. Mayor protección contra tormentas eléctricas, huracanes e inundaciones repentinas en Europa: El nuevo satélite meteorológico "Meteosat Third Generation Sounder-1" (MTG-S1) está diseñado para ayudar. El martes por la noche, el satélite despegó del Centro Espacial Kennedy en Florida a bordo de un cohete Falcon 9 operado por la compañía estadounidense SpaceX. Un instrumento para monitorear la contaminación atmosférica también fue lanzado al espacio junto con el satélite. La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció anoche el éxito del lanzamiento.
A una altitud aproximada de 36.000 kilómetros, la sonda infrarroja recopilará datos de temperatura, humedad y gases traza. Esto puede ayudar a detectar y predecir fenómenos meteorológicos de rápida evolución y potencialmente peligrosos. «Al registrar 1.700 canales infrarrojos cada media hora, podemos segmentar el cielo en capas (...) para que los meteorólogos puedan ver exactamente qué ocurre a cada altitud», explicó Tobias Guggenmoser, de la ESA.
El satélite, cuyo contratista principal es OHB Bremen, es una auténtica innovación. Según la ESA, Europa actualmente solo dispone de generadores de imágenes (es decir, satélites con instrumentos de imagen) para satélites meteorológicos geoestacionarios, pero no de sondas con instrumentos espectroscópicos. El vehículo, desarrollado por la ESA en nombre del operador de satélites meteorológicos Eumetsat, revolucionará la predicción meteorológica y la observación del clima en Europa.
Antes del lanzamiento del MTG-S1 al espacio, ya se había lanzado un sensor de imágenes de la serie de satélites. Está previsto que otro se sume el próximo año, completando así la constelación. Juntos, estos tres instrumentos detectarán el desarrollo de tormentas eléctricas incluso antes de que se formen nubes, lo que aumentará la precisión de las alertas meteorológicas severas. Se espera que las comunidades puedan prepararse mejor para tormentas severas en el futuro, lo que se traducirá en menos daños y menos muertes.
La nave espacial lanzada también transporta el satélite Sentinel-4 del Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copérnico (CAMS), que monitorea la calidad del aire. Este instrumento monitorea la composición de la atmósfera, incluyendo el ozono y el dióxido de nitrógeno, y su objetivo es proporcionar información más precisa sobre la contaminación atmosférica en Europa.
RND/dpa
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