Vitaminas a partir de los 50: lo que tu cuerpo necesita

A medida que envejecemos, se vuelve cada vez más importante asegurarnos de obtener suficientes vitaminas.
Una dieta equilibrada ayuda a reponer las reservas de nutrientes y prevenir enfermedades. Qué vitaminas necesita con especial urgencia el cuerpo a partir de los 50 años y por qué, y cuándo pueden ser útiles los complementos nutricionales.
Las vitaminas son sustancias orgánicas esenciales. Nuestro cuerpo necesita vitaminas para mantener todas las funciones corporales importantes. Las verduras frescas, las frutas, las ensaladas, las hierbas y los productos integrales son especialmente ricos en vitaminas. Si bien el cuerpo puede producir vitamina D por sí mismo con la ayuda de la luz solar, debe obtener las otras doce vitaminas importantes a través de los alimentos.
Las vitaminas se pueden dividir en dos grupos: vitaminas liposolubles y vitaminas hidrosolubles. Las vitaminas liposolubles incluyen las vitaminas E, D, K y A. Éstas, junto con las grasas, se absorben especialmente bien en la mucosa intestinal del intestino delgado y se almacenan en el tejido graso y en las membranas celulares que contienen lípidos.
El cuerpo necesita 13 vitaminas diferentes. Cada vitamina realiza una serie de funciones importantes en el organismo. Una breve descripción:
- Vitamina B1 (tiamina): Importante para los músculos, el cerebro y el sistema nervioso. En: cereales integrales, legumbres, caballa, patatas, cerdo.
- Vitamina B2 (riboflavina): Importante para la curación de la piel y la conversión de diversos nutrientes. Una deficiencia puede provocar cambios en la córnea y opacidad del cristalino del ojo, así como anemia . En: leche (productos), cereales integrales, patatas, carne, huevos, pescado de mar.
- Vitamina B3 (niacina): Tiene un efecto vasodilatador y es importante para reducir los niveles de lípidos en sangre y mejorar el rendimiento de la memoria. En: carne, vísceras, pescado, cereales integrales, patatas, café, leche, huevos.
- Vitamina B5 (ácido pantoténico): Protege el tejido conectivo, las mucosas, el cabello y las uñas. Apoya el sistema inmunológico. Una deficiencia provoca piel seca y cabello quebradizo. En: carne, pescado, vísceras, huevos, leche, legumbres, cereales integrales.
- Vitamina B6 (piridoxina): Vitamina B importante para el corazón, el cerebro, los nervios y el hígado. Las comisuras de la boca agrietadas son un síntoma de deficiencia. En: cereales integrales, patatas, verduras, leche (productos), carne, hígado, caballa, sardinas.
- Biotina (antes B7, también B8): Importante para el metabolismo energético. Apoya el crecimiento celular así como la síntesis de ADN y proteínas. La deficiencia de biotina se asocia con un mayor riesgo de depresión. En: huevos, frutos secos, cereales integrales, leche (productos), hígado, legumbres.
- Ácido fólico (antes B9): Importante para la formación de la sangre y la división celular y también un componente importante de la información genética en los núcleos celulares. Una deficiencia debilita las defensas del cuerpo contra las infecciones y puede causar anemia. En: verduras de hoja, cereales integrales, hígado, patatas, carne, cereales integrales.
- Vitamina B12 (cobalamina): Importante para la división celular y la formación de sangre. También es necesario utilizar ácido fólico . Una deficiencia puede provocar anemia, parálisis, trastornos emocionales, falta de concentración y cambios psicológicos. En: carne, huevos, leche, queso, hígado.
- Vitamina C (ácido ascórbico): Importante para el sistema inmunológico. Captura los radicales libres en el cuerpo. Favorece la absorción de hierro en el intestino. En: Frutas (p. ej. cítricos, kiwi), verduras (p. ej. pimientos).
- Vitamina E (tocoferol): Se conoce como una vitamina protectora de las células. En: aceites vegetales, frutos secos, cereales integrales.
- Vitamina K: Importante para la coagulación sanguínea e inhibe la pérdida ósea en mujeres posmenopáusicas. En: verduras, frutas, cereales, huevos, leche (productos), carne muscular.
- Vitamina D: Importante para el desarrollo de los huesos y los dientes, así como para tener músculos fuertes. Favorece la incorporación de calcio a los huesos. Ayuda al cuerpo a absorber hierro, que es importante para la formación de sangre y la absorción de oxígeno. En: leche, huevos, pescado azul. Con suficiente luz solar, el cuerpo produce sus propios nutrientes.
- Vitamina A: Importante para la visión, la piel sana y las mucosas sanas. En: yema de huevo, leche, queso.
A medida que envejecemos, la ingesta adecuada de vitaminas se vuelve cada vez más importante. A medida que envejecemos, más lentos se vuelven los procesos metabólicos en el cuerpo. Las vitaminas B, por ejemplo, favorecen el metabolismo: además del metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas, también favorecen el metabolismo del cerebro, los músculos y los nervios, por lo que son indispensables. Las vitaminas B también son importantes para la formación de la sangre, el sistema inmunológico y para combatir los procesos inflamatorios en el cuerpo. Una deficiencia de vitaminas B1, B6, B12 o biotina puede promover la depresión.
Según la Asociación Alemana de Personas Mayores e. V. Hay algunos nutrientes cuyas deficiencias pueden ocurrir con mayor frecuencia en la vejez. Estos son la vitamina D, la vitamina B12, el ácido fólico y el yodo. En el caso de la vitamina B12, la causa principal son los cambios en el tracto gastrointestinal, que pueden impedir la absorción de esta vitamina. La vitamina D se produce bajo la influencia de la luz. Una reducción de la producción propia del cuerpo y una inmovilidad creciente con la edad también pueden provocar una deficiencia en este sentido. La buena noticia: una dieta equilibrada puede cubrir en gran medida los mayores requerimientos de nutrientes de las personas mayores de 50 años, incluidos los de ácido fólico y yodo.
Para asegurarse de obtener la cantidad suficiente de todas las vitaminas esenciales, debe seguir una dieta equilibrada y variada que incluya muchas verduras, frutas, ensaladas, hierbas, cereales integrales, legumbres y productos animales magros. Los nutricionistas recomiendan especialmente la dieta mediterránea. Consuma alimentos frescos rápidamente. Es cuando se contienen la mayor parte de las vitaminas.
Las verduras congeladas pueden ser una alternativa a las verduras frescas. Cocine las verduras a fuego lento y coma verduras crudas de vez en cuando, por ejemplo en forma de ensaladas o palitos de verduras entre las comidas. Añade siempre una pequeña cantidad de aceite a tu ensalada, preferiblemente de oliva, de colza, de linaza o de nueces, para que tu cuerpo pueda absorber las vitaminas liposolubles.
Por regla general, las necesidades diarias de vitaminas se pueden cubrir mediante una dieta equilibrada y fresca. Las personas mayores, los deportistas, los fumadores, las mujeres embarazadas y las mujeres en período de lactancia tienen una mayor necesidad de vitaminas. Las necesidades de vitaminas del organismo también aumentan en situaciones estresantes como los periodos de estrés. Para las personas que corren riesgo de sufrir deficiencia de vitaminas, los suplementos dietéticos pueden ser útiles.
Las mujeres embarazadas, por ejemplo, lo saben por la ingesta adicional de ácido fólico durante el embarazo . A las personas que siguen una dieta vegana se les recomienda suplementar vitamina B12 porque esta vitamina se encuentra en alimentos de origen animal. A las personas con enfermedad inflamatoria intestinal crónica también les suelen recetar vitaminas como suplementos dietéticos los médicos. Cualquier persona que tema una deficiencia de vitaminas y quiera tomar suplementos dietéticos debe consultar con su médico o farmacéutico.
Es casi imposible consumir un exceso de vitaminas a través de la dieta. Sin embargo, tomar suplementos dietéticos puede provocar efectos secundarios no deseados. Aunque un exceso de vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C, generalmente puede excretarse a través de los riñones, las vitaminas liposolubles se acumulan en el cuerpo. Los valores de referencia para la ingesta de nutrientes recomendados por la Sociedad Alemana de Nutrición proporcionan una buena orientación sobre las necesidades diarias. Porque: más no es mejor.
t-online